Las opiniones y testimonios de este artículo fueron escritos por Kendall Sequeira, de quién contamos con la autorización para publicarlos en nuestra plataforma, y le agradecemos su colaboración con nuestra causa.

Naturalmente, tener un cachorro es todo un reto: los cuidados que hay que proporcionarle, el cariño que hay que brindarle y todo el tiempo que la persona debe dedicarle. Más allá de eso, está el hecho de que el cachorro sea adoptado. Entonces, surgen preguntas como: ¿vendrá bien de salud? ¿lo habrán educado? entre muchas otras interrogantes.

No obstante, nada de esto me detuvo para adoptar un perrito, es más, todas estas tareas que son necesarias me motivaron más. Soy una persona que le encanta ayudar a la gente, en cualquier lugar; por lo tanto, también me gusta ayudar a los animalitos y darles todo el cariño que pueda.

Quizá muchas personas se estén planteando la idea de adoptar un perrito, o un gatito pero tienen ciertos miedos: el factor económico, el espacio de la casa, el factor tiempo, etc. Puede ser que mi experiencia sirva de ayuda para aclarar las dudas que una decisión como esta puede generar, y así opten finalmente por adoptar. Porque les puedo asegurar, es la mejor decisión que pueden tomar.

Bueno, para nadie es un secreto que el 2020 fue un año de cambios rotundos y circunstancias muy difíciles de afrontar. En este periodo pasé por momentos difíciles, como todos, pero sin Max hubiera sido el doble de difícil.

Una mascota no es solo eso, una mascota, más bien es un amigo, un compañero, un miembro más de la familia. Es ese “alguien” que está ahí para animarte, para jugar y para hacer destrozos de vez en cuando. Pero lo más importante, al adoptar un animalito te ganás un aliado, un pequeño muy fiel.

Antes de adoptar a Max, un cachorrito de mes y medio en ese entonces, me preparé mentalmente a mí y a toda mi familia, y por supuesto, a mi hogar. Vivo en una casa pequeña que no tiene patio o jardín, sin embargo, esto no ha hecho que el pequeño Max pueda jugar por toda la casa y divertirse. Un aspecto muy importante es que el espacio puede sustituirse con salidas o paseos recurrentes, intento sacarlo a pasear todos los días para que pueda correr y socializar con otros perros.

Además, una idea que tenía muy presente es el gasto que necesitan; de eso hay que ser muy conscientes, porque claro ¡una mascota es un miembro más de la familia!

Muchos de los hogares costarricenses tienen mascotas, pero esto no significa que no haya que realizar una planificación económica para tener un animalito. No podemos olvidar que si tu mascota es pequeña habrá que llevarlo al veterinario varias veces y comprarle vacunas más otros medicamentos, especialmente al principio donde requieren varias dosis de vacunas (esto si no es que también posee algún tratamiento especial).

Igualmente, tenés que recordar que cuando cumpla con estas dosis debés vacunarlo cada año para cuidarlo a él y a vos. Por ello, yo sabía que el tema de adoptar no era algo para tomar a la ligera, sino más bien para organizarse.

A mí me gusta verlo como un intercambio: ellos (las mascotas) te dan amor y vos les das los cuidados que necesitan, además por supuesto de tu amor por ellos. Si cada persona lo piensa de esta forma, en verdad la recompensa es mucho mayor al monto de dinero que te pueda llegar a costar darle una vida sana a tu mascota.

Pero, te podrías preguntar: ¿y si nunca he tenido mascota? Tranquilidad, yo tampoco había tenido perro jamás, solamente gatos. Igualmente, si del todo no se han tenido animales en casa, cada persona aprende con el tiempo. Lo verdaderamente importante es nuestra dedicación, es decir, poner ganas y empeño en querer darle a nuestra mascota lo mejor. Te recomiendo procurar ver videos de entrenamiento canino, buscar información en páginas y tratar de aprender de muchas personas.

En resumen, ¿qué fue lo que Max me enseñó?

Bueno, en primer lugar, he tenido que aprender a ser un “papá” responsable, a dar todo de mí para su bienestar: procurar bañarlo, darle 3 comidas al día, colocarle las vacunas y, muy a menudo, mimarlo. Pero también me enseña a demostrar amor y cariño, a mostrar empatía. Max cada día me hace sentir que es feliz donde está.

Él es feliz con el simple hecho de existir y estar junto a mí, y eso para mí es una gran enseñanza que todos deberíamos aplicar, ser felices depende únicamente de nosotros, y deberíamos serlo en cada momento.

Por eso te invito a adoptar un animalito, y disfrutar de la felicidad juntos.

Kendall, el papá del perrito Max, es estudiante de Ingeniería en Construcción del TEC y amante de los perros. Podés contactarlo a su correo kendsb (arroba) hotmail.com o en su Instagram @kendallsb20

Te invitamos a compartir este artículo con tus amigos, familiares y conocidos, para que reciban estos consejos y los buenos deseos de Kendall, para que cuando llegue el momento de adoptar un nuevo integrante animal para sus familia, sea una experiencia genial para ambos.

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